Bitácora de literatura: traducción de poesía, sátiras, poemas, fábulas, epístolas, epigramas, aforismos, crónicas, antologías...

lunes, 19 de marzo de 2012

Efraín Huerta (1914-1982). Homenaje: Treinta poemínimos a treinta años de su partida.




5o poemínimos
Taller Martín Pescador
México, 1978.

Ejemplar número 58 de trescientos impresos manualmente
por G. G. & J.P. entre noviembre de 1977 y marzo de 1978.

Fotografía: Abraham Peralta Vélez.





Efraín Huerta murió el 20 de febrero de 1982. Yo nací el primero de marzo de 1981, por lo que cuando el poeta dejó de existir, yo estaba a punto de cumplir un año de vida. A pesar de lo anterior, Efraín —me refiero a él como si lo hubiera conocido: ahora que lo pienso, a partir de su poesía lo hice— marcó profundamente mi existencia.






Autógrafo de Efraín Huerta para el poeta andaluz Juan Cervera.





En este año, el 2012, en que se cumplen treinta años sin Efraín Huerta, sea esta página, mi más humilde y sincero homenaje —sin la lectura de un discurso vacío en un recinto igual de vacío, a pesar de estar lleno de gente y boato— a uno de mis maestros poéticos y vitales.










Efraín Huerta (1914-1982). Nació en Silao, Guanajuato, y murió en la Ciudad de México. Poeta y periodista mexicano.










En Estampida de poemínimos (el numero 18 de la colección de Los libros del bicho de Premiá editora de libros), Efraín escribió:

Creo que cada poema es un mundo. Un mundo y un aparte. Un territorio cercado, al que no deben penetrar los totalmente indocumentados, los censores, los líricamente desmadrados. Un poemínimo es un mundo, sí, pero a veces advierto que he descubierto una galaxia y que los años luz no cuentan sino como referencia, muy vaga referencia, porque el poemínimo está a la vuelta de la esquina o en la siguiente parada del Metro. Un poemínimo es una mariposa loca, capturada a tiempo y a tiempo sometida al rigor de la camisa de fuerza. Y no la toques ya más, que así es la cosa. La cosa loca, lo imprevisible, lo que te cae encima o tan sólo te roza la estrecha entenderá —y ya se te hizo.


EL POEMÍNIMO

Primero, hubo algo así como un desconcierto; después, cierta agitación. Medio calmados los ánimos, los poetas —sobre todo los poetas jóvenes— se dedicaron a copiarlos, a imitarlos, con la peor fortuna. El poemínimo parece facilísimo (cualquiera lo hace), pero los imitadores descubrieron que era endemoniadamente difícil.

Hacerlo requiere de una espontaneidad diferente a la del meditado epigrama, y de un maligno toque poético que lo coloca a cien años de luminosa oscuridad del hai-kai (haikú); tampoco es un aforismo ni un apotegma ni un dogma. Para llegar o medio llegar a un acuerdo, inventé el término apodogma —y todos tan intranquilos.

Dislocar y trastocar; crear, es el único secreto de esta singular forma de expresar referencias maternales sin llegar jamás a los extremos líricos y delictuosos de la mentada por la mentada misma.

José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis los comprendieron desde el primer puñetazo —golpe artero, descontón— de vista. Otros, amigos y enemigos, los elogian por inercia y tratan enfermizamente de imitarlo. Imposible. En mi libro de 1947, Los Eróticos, el poemínimo que originó el caudal está en el lugar de honor y con la fecha bien clara. Ya un año antes, en Poemas prohibidos y de amor, un racimito de poemínimos fue como un ligero buscapiés. La cosa comenzó a humear y provocó el incendio previo a la estampida cuando aparecieron, casi al hilo, Circuito interior y los letales 50 poemínimos, librito, este último, inencontrable.

LO POEMÁXIMO

Una vez le entregué a Monsi varios poemínimos y uno grande. El conjunto se llamó “15 poemínimos y un poemáximo” lo cual me hizo feliz. Con la misma felicidad que sentí cuando en plena euforia poeminizante, soñaba poemínimos. Un medio día le confesé al poeta Alejandro Aura:

—“Fíjate Ale, que anoche soñé cinco hermosos poemínimos...
—¿Y los apuntaste?
—¡Coño, carajo, caballero! ¿No te estoy diciendo que los soñé?”

(También soñaba con Sofía Loren, con la que hacía, no lo poemínimo sino lo poemáximo. Hay dos cosas que nunca me cuestan nada: soñar y consultar el Larousse)

Bueno, pues cuando publiqué Poemas prohibidos, escribí unas impertinentes aclaraciones. La parte correspondiente a los poemínimos dice así:

“...durante mucho tiempo, supuse con ingenuidad que estos breves poemas podían ser algo así como epigramas frustrados. Error. Mi hija Raquel (de 8 años), al leer algunos declaró lo siguiente: “Son cosas para reír”. Poco después, en la casa de un famoso pintor, Octavio Paz (58 años) lo definió de esta manera: ‘Son chistes’. Me alegró en extremo que, separados por medio siglo de experiencias y cultura, Raquelito y Octavio hubieran coincidido”.

(Raquel tiene ahora 17 años. Octavio y yo andamos dando bandazos en los 67.)

En este volumen se verá que muchos poemínimos tienen fecha. Quiero así significar históricamente, si se quiere, por qué fueron escritos. Otros se llaman “Plagio Equis” o “Plagio Zeta”. Es que me incomoda que una hermosa imagen o frase de legítima brillantez caiga en manos de un poeta incapaz de aprovecharla. Entonces tomo la frase o la imagen y la redondeo, le doy ritmo, cobijándole a las sombras de las palabras en flor de un viejo neurótico llamado Federico Nietzsche: “Sé que en mi palomar hay palomas forasteras, pero se estremecen cuando les pongo la mano encima”.

A OTRA COSA

Traducido al español, cierto latinajo viene quedando así: “El que se equivoca se llama caballo”. Así yo, al trote corto, que es como el paso tardo de un pobre viejo (tango clásico), cometo errores de cierta gravedad, que algún buen amigo descubre y me lo restriega en las narices. Por ejemplo, tengo un poemínimo llamado “Weimar”, en el que atribuyo a Goethe (Don Wolfango) una frase que no es suya: “No es de Goethe sino de Heine”, me aclararon. Está bien.

Creo basta y sobra, ya lo dice un poemínimo: “A lo hecho, pechos”.

29-IV-80                                                                                                                 E. H.






Primera edición de Prólogos de Efraín Huerta.
México, UNAM, Cuadernos de Humanidades 19, 1981.
Figura un poemínimo manuscrito.


Imagen tomada de la página Galería de hallazgos.





I.
PEQUEÑO LAROUSSE

“Nació
En Silao.
1914.
Autor
De versos
De contenido
Social.”

Embustero
Larousse.
Yo sólo
Escribo
Versos
De contenido
Sexual.





II.
AY POETA

Primero
Que nada:
Me complace
Enormísimamente
Ser
Un buen
Poeta
De segunda
Del
Tercer
Mundo

30 de junio de 1969





III.
TANGO

Hoy
Amanecí
Dichosamente
Herido
De
Muerte
Natural





IV.
CANDOROSO TESTAMENTO

Ahora
Me
Cumplen
O
Me
Dejan
Como
Estatua





V.
ALTURA

Estoy
Exactamente
A
Un metro
Con 74 centímetros
Sobre
El
Nivel
Del mal





VI.
EL CÓMICO

Regularmente
Hago
Una
Vida
Bastante
Irregular





VII.
IMPOSIBILIDAD

Por ahora
No puedo ir
A San Miguel
De Allende

No tengo
Ni para
El
Paisaje

25 de junio de 1971





VIII.
ARENGUITA

Paranoicos
De todos
Los
Matices
¡Uníos!





IX.
CON PASIÓN

Y así
Le dije
Con desolada
Y cristiana
Bondad:
Desnúdate
Que yo
Te
Ayudaré





X.
CINISMO

Ayer
También
Tengo
Ganas
De
Emborracharme





XI.
DISTANCIA

Del
Dicho
Al
Lecho
Hay
Mucho
Trecho





XII.
PROTAGÓRICA

El
Hambre
Es
La medida
De todas
Las
Cosas





XIII.
TLÁLOC

Sucede
Que me canso
De ser dios
Sucede
Que me canso
De llover
Sobre mojado

Sucede
Que aquí
Nada sucede
Sino la  lluvia
lluvia
lluvia
lluvia





XIV.
ORACIÓN

Sufro       
Bonitamente

Líbreme
Dios
De los
Malos
Sufrimientos

20 de agosto de 1969





XV.
REDIL

Como
Buena
Oveja
Descarriada
Que soy
Me vendo
Bien
Al mejor
Pastor





XVI.
RESIGNACIÓN

Buenos
O malos
(Más malos
Que buenos)
Todos mis
Poemas
Son del
Demonio
             Público



                     

XVII.
ÁNGEL II

Y
Si
Me
Caigo
        Qué
Del
Cielo
No
Paso





XVIII.
D.D.F

Dispense
Usted
Las molestias
Que le ocasiona
Esta
Obra
Poética





XIX.
FRACASADO

Nunca
Pude
Llegar
A ser
Un buen actor

Siempre
Tuve
Muy mala
Drogadicción





XX.
LA CONTRA


Nomás
Por joder
Yo voy
A resucitar
De entre
Los
Vivos





XXI.
SALVAJEZ

Todos
Los lunes
Descubro
Que llegué
Muy tarde
A mi
Fin
De
Semana





XXII.
PUES SÍ

Hablando
Se
Enciende
La
Gente





XXIII.
AMENAZA

Bienaventurados
Los poetas
Pobres
Porque
De ellos
Será
El reino
De los
Suelos





XXIV.
MERCADOTECNIA

Salido
El poema
No se
Admite
Reclamación





XXV.
HANDICAP

No puedo
Dejar
De
Escribir
Porque
Si me
Detengo
Me alcanzo





XXVI.
APODOGMA

El
Respeto
Al
Complejo
Ajeno
Es
La
Paz





XXVII.
MOCAMBO

Hasta
Ayer
Comprendí
Por qué
El mar
Siempre está
Muerto
De brisa





XXVIII.
SALEM

Sería
Más
Fácil
Hallar
Una
Bruja
En un
Pajar





XXIX.
PROPO

Un monumento
Para el
Que
Cometió
Un crimen
Con todas
Las de
La ley





XXX.
MANDAMENTADA

Ama
A tu
Patria
Como
A ti
Mismo








3 comentarios:

  1. Muy buena selección del inolvidable Efraín Huerta.
    Yo tengo un grato de recuerdo de otro poema. La Juárez-Loreto

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  2. -¡Ay, Félix, hay tantos! Tajín, Declaración de odio, Elegía de la policía montada... Saludos.

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